INEPTITUD TOTAL
Para quienes no lo recuerdan, porque los peruanos tenemos memoria frágil, primero fueron dos semanas de cuarentena, lo cual estuvo muy bien; luego fueron dos más, justificadas también; luego otras dos más, dónde uno ya comienza a levantar la ceja preguntándose qué pasa y ahora estamos empezando la séptima semana de ocho y nadie sabe cuántas más serán, gracias a la ineptitud de este gobierno.
La frase más repetida en el año por el presidente seguramente ha sido: "Se prolonga la cuarentena por dos semanas más". La segunda, me imagino, porque nunca he visto su programa del mediodía puede haber sido: "Todo está bajo control".
De la poca información y mentiras con las que contamos y de la que cada día muchos peruanos dudamos más, podemos saber que diariamente aumentan los casos de infectados, que cada día hay más muertos, que cada día los hospitales y hasta las clínicas empiezan a colapsar, que las UCI y los respiradores mecánicos no son suficientes y que los muertos empiezan a acumularse en los mortuorios de los hospitales de provincias por la falta de recursos para su cremación. Los cojudos martillazos no funcionaron porque lo que se necesita es una política de bisturí.
No está demás mencionar la manera ridícula en que el gobierno lleva sus presentaciones casi diarias, sin permitir la presencia de periodistas, con preguntas vía WhatsApp y sin la importantísima opción de la repregunta. Eso se llama miedo a tener que enfrentar a la verdad.
En el neto, en el mundo estamos en el Top 20 de infectados (Puesto 17). En Latinoamérica solo después de Brasil, con una población muchísimo mayor que la nuestra. ¡Bravo presidente Vizcarra, nos puso en un Top 20!
Si sabemos, gracias a la prensa, que nuestra primera línea de defensa, los equipos médicos, la policía, el serenazgo y las fuerzas armadas se encuentran absolutamente desprotegidos. Hay más de 1,300 policías infectados y por lo menos 17 han muerto. No está demás mencionar a los bomberos, al personal de limpieza pública, a los que distribuyen agua o gas, a los que trabajan en hoteles, a los chóferes de transporte público y otros muchos más de los cuales seguramente no nos damos cuenta y que siguen haciendo una labor sacrificada, desprotegidos también. Sin dejar de mencionar por supuesto a la población de adultos mayores que se encuentran en asilos y que siendo la población de más alto riesgo también está absolutamente desprotegida o las decenas de miles de personas que tratan de regresar a sus lugares de origen y se encuentran totalmente desatendidas.
No está demás mencionar la manera ridícula en que el gobierno lleva sus presentaciones casi diarias, sin permitir la presencia de periodistas, con preguntas vía WhatsApp y sin la importantísima opción de la repregunta. Eso se llama miedo a tener que enfrentar a la verdad.
En el neto, en el mundo estamos en el Top 20 de infectados (Puesto 17). En Latinoamérica solo después de Brasil, con una población muchísimo mayor que la nuestra. ¡Bravo presidente Vizcarra, nos puso en un Top 20!
Si sabemos, gracias a la prensa, que nuestra primera línea de defensa, los equipos médicos, la policía, el serenazgo y las fuerzas armadas se encuentran absolutamente desprotegidos. Hay más de 1,300 policías infectados y por lo menos 17 han muerto. No está demás mencionar a los bomberos, al personal de limpieza pública, a los que distribuyen agua o gas, a los que trabajan en hoteles, a los chóferes de transporte público y otros muchos más de los cuales seguramente no nos damos cuenta y que siguen haciendo una labor sacrificada, desprotegidos también. Sin dejar de mencionar por supuesto a la población de adultos mayores que se encuentran en asilos y que siendo la población de más alto riesgo también está absolutamente desprotegida o las decenas de miles de personas que tratan de regresar a sus lugares de origen y se encuentran totalmente desatendidas.
Para los que se informan realmente y no se dejan influenciar por el programa de "Martín al Mediodía", que reemplazó a su telenovela o a su programa de farándula favorita del mismo horario, espero que ya hayan entendido que las pruebas rápidas o serológicas no sirven para un carajo porque se ha demostrado que no sirven para el propósito de identificar y aislar a los infectados, y que las únicas realmente válidas son las moleculares y por lo tanto, las cifras que da el gobierno están totalmente distorsionadas.
Y bueno, ya sabemos que el Instituto Nacional de Salud rechazó la compra de 500 mil pruebas moleculares a una empresa coreana, que el Minsa tuvo que anular la compra de 1.4 millones de mascarillas N-95 sobrevaloradas porque el proveedor no cumplió con los plazos; de las más que presuntas irregularidades en la adquisición de 35 ventiladores mecánicos para el Hospital de Emergencia de Ate VItarte, donde se atienden los casos críticos de pacientes infectados con el Covid-19 y etc., etc., etc.
Ineptitud total.
Para esa linda gentita del 87% que aplaude al presidente Vizcarra, que dice que hay que apoyar y quedarse callado, espero que entiendan que hay una grandísima mayoría de gente que vive del día a día y que hace más de seis semanas no percibe ingresos y que tiene que decidir cada día si morir de hambre o por el Covid-19;
Para los que dicen que no es culpa de Vizcarra sino de los presidentes anteriores: La canciller de Alemania Angela Merkel dijo hace algunos años: "Los presidentes (y vicepresidentes) no heredan problemas. Se supone que los conocen de antemano, por eso se hacen elegir para gobernar con el propósito de corregir dichos problemas. Culpar a los predecesores es una salida fácil y mediocre". El presidente Vizcarra, ya lo sabemos, más allá de haber sido gobernador de una pequeña región, está muy lejos de ser un estadista.
Solo quiero personalizar y humanizar y pienso en Christopher, Sandra y su hijo Matthew que venían todas las mañanas a pasear a mis mascotas y han dejado de percibir ingresos; a Ramón que venía todas las semanas a bañar a Ignacio y Waype y también ha dejado de percibir los ingresos para su familia; a mi querida Martha, que cada día trabaja en una casa diferente y hoy no puede hacerlo. Pienso en mi querido Jaime, mi peluquero de hace más de 25 años que tiene su negocio cerrado, probablemente por algunos meses más. Mis amigos Óscar, Ángel y Miguel que lavan los autos en el club y hoy no lo pueden hacer. El buen Simeón, que hacía la guardianía nocturna en mi edificio y que por ser adulto mayor seguramente ya no podrá hacerlo. O Leopoldo el heladero de la playa que se quedó sin poder vender sus productos y seguramente sin poder cobrar sus cuentitas pendientes. O el Gringo, el propietario de la cebichería a la que acostumbro ir en verano y que el día anterior al inicio de la cuarentena había comprado S/ 7,000 de insumos y los perdió. Y así muchos más, cada uno con nombre y apellido.
Fuera de la cuarentena y el martillazo, ¿cuál es el plan del presidente Vizcarra para con toda esta gente de bien?
Pues parece que el único plan que tiene es el del confinamiento, el castigo, las multas y dilapidar los fondos que su gobierno, precisamente, no ha generado. Porque la caja que tiene nuestro país ha sido generada por los gobiernos anteriores, a partir de las reformas que hizo el ex-presidente Alberto Fujimori.
Ineptitud total.
Como sugiere Tomás Morales Durán, Auditor de Sistemas de Prevención de Riesgos Laborales e Higienista Industrial por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSHT) de España, encerrar a todo el mundo sin clasificarlo (personas de riesgo, personas sanas, infectados e inmunes es lo que podríamos llamar como “cuarentena medieval”, que tiene tres inconvenientes y es lo que ha venido sucediendo:
Sabemos que eventualmente todos seremos infectados. Lo inteligente entonces es cuidar mucho a las personas de riesgo, mantenerlas en confinación y manejar una dinámica entre los otros tres grupos: las personas sanas, los infectados y los inmunes. Es decir, una persona sana, que está produciendo, se va a infectar, se le va aislar, se va a curar y finalmente podrá volver a salir y producir. Bajo este modelo, solo son confinados los que están infectados, los sanos y los inmunes pueden seguir produciendo.
Felizmente existimos un pequeño 13% o menos que también acata las normas, por más absurdas que puedan ser algunas, pero que no aplaude a este gobierno ni se queda callado. Porque apoyar también es denunciar los graves errores del gobierno, que son más que evidentes, y no por eso deben tratarnos ni de parias ni de traidores a la patria.
Para los que dicen que no es culpa de Vizcarra sino de los presidentes anteriores: La canciller de Alemania Angela Merkel dijo hace algunos años: "Los presidentes (y vicepresidentes) no heredan problemas. Se supone que los conocen de antemano, por eso se hacen elegir para gobernar con el propósito de corregir dichos problemas. Culpar a los predecesores es una salida fácil y mediocre". El presidente Vizcarra, ya lo sabemos, más allá de haber sido gobernador de una pequeña región, está muy lejos de ser un estadista.
Solo quiero personalizar y humanizar y pienso en Christopher, Sandra y su hijo Matthew que venían todas las mañanas a pasear a mis mascotas y han dejado de percibir ingresos; a Ramón que venía todas las semanas a bañar a Ignacio y Waype y también ha dejado de percibir los ingresos para su familia; a mi querida Martha, que cada día trabaja en una casa diferente y hoy no puede hacerlo. Pienso en mi querido Jaime, mi peluquero de hace más de 25 años que tiene su negocio cerrado, probablemente por algunos meses más. Mis amigos Óscar, Ángel y Miguel que lavan los autos en el club y hoy no lo pueden hacer. El buen Simeón, que hacía la guardianía nocturna en mi edificio y que por ser adulto mayor seguramente ya no podrá hacerlo. O Leopoldo el heladero de la playa que se quedó sin poder vender sus productos y seguramente sin poder cobrar sus cuentitas pendientes. O el Gringo, el propietario de la cebichería a la que acostumbro ir en verano y que el día anterior al inicio de la cuarentena había comprado S/ 7,000 de insumos y los perdió. Y así muchos más, cada uno con nombre y apellido.
Fuera de la cuarentena y el martillazo, ¿cuál es el plan del presidente Vizcarra para con toda esta gente de bien?
Pues parece que el único plan que tiene es el del confinamiento, el castigo, las multas y dilapidar los fondos que su gobierno, precisamente, no ha generado. Porque la caja que tiene nuestro país ha sido generada por los gobiernos anteriores, a partir de las reformas que hizo el ex-presidente Alberto Fujimori.
Ineptitud total.
Como sugiere Tomás Morales Durán, Auditor de Sistemas de Prevención de Riesgos Laborales e Higienista Industrial por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSHT) de España, encerrar a todo el mundo sin clasificarlo (personas de riesgo, personas sanas, infectados e inmunes es lo que podríamos llamar como “cuarentena medieval”, que tiene tres inconvenientes y es lo que ha venido sucediendo:
- No evita los contagios, es más, los aviva dentro del grupo en el que se confina.
- Castiga a los ciudadanos y trasgrede los derechos humanos sin justificación real.
- Destruye la economía y el aparato productivo.
Felizmente existimos un pequeño 13% o menos que también acata las normas, por más absurdas que puedan ser algunas, pero que no aplaude a este gobierno ni se queda callado. Porque apoyar también es denunciar los graves errores del gobierno, que son más que evidentes, y no por eso deben tratarnos ni de parias ni de traidores a la patria.