#VivaVenezuelaLibre

Escrito por Juan Carlos Suttor La primera vez que estuve en Caracas fue en 1976, visitando al hermano de mi padre y mi padrino además, quien era funcionario de la Embajada de Francia en Venezuela. Una ciudad impresionante, modernísima, con autopistas elevadas que ya quisiéramos tener hoy en Lima o dentro de 10 años, grandes edificios, autos americanos de 8 cilindros y que seguramente consumirían todo el combustible posible, reñidos con los conceptos de ecología actuales. Fue en los 90, que, por motivos de trabajo, me tocó visitar Caracas con frecuencia, al menos una vez al mes, lo cual disfrutaba mucho. Casi siempre alojándome en el emblemático Hotel Tamanaco. Ahí nos encontrábamos los amigos de diferentes países después de las duras jornadas de trabajo para tomarnos unos drinks, partir a alguno de los buenos restaurantes de la ciudad y pasarla bien. En los 90, sin embargo, las súper autopistas ya se notaban mal mantenidas, con huecos y los autos americanos de 8 cilindros ahora eran us...