CUANDO EL BARCO SE HUNDE...
Recuerdo que en abril 2016, luego de la primera vuelta electoral por la presidencia del Perú, en la que quedaron como alternativa los candidatos de los partidos Fuerza Popular y Peruanos por el Kambio, muchos creímos que era lo mejor que podía haberle pasado al país. Si bien uno podía tener sus preferencias por una u otra opción, en el fondo creíamos que las dos eran buenas y juntas y con una amplísima mayoría, podrían impulsar en el Congreso, las grandes reformas que requiere nuestro país.
Lamentablemente nos equivocamos de cabo a rabo. Pedro Pablo Kuczynski fue elegido presidente y la señora Keiko Fujimori perdió, nunca lo aceptó y le juró el odio eterno a su contendor.
En los casi dos años y medio que siguieron, hasta ahora, lo que los peruanos vimos de Fuerza Popular fue obstruccionismo puro, en medio de una gran mediocridad y pobreza política.
Recordemos a sus portavoces o principales representantes, como Luz Salgado, Luis Galarreta, Daniel Salaverry, Héctor Becerril, Lourdes Alcorta, Úrsula Letona, Rosa Bartra, Milagros Salazar o Karina Beteta, entre otros: Siempre agrediendo, siempre en mala actitud e inclusive hasta faltándole el respeto al presidente de la República. El nivel de los mensajes que intercambia la cúpula del partido en sus chats "Mototaxi" o "La Botica" demuestran claramente la clase de gente que son, con el mismo estilo de los 90s de Vladimiro Montesinos.
El congresista Galarreta, pobre él, un acomplejado, le dijo al presidente de la República Pedro Pablo Kuczynski, hace ya un tiempo, "que sea valiente", en otras palabras, que era un cobarde.
¿Cómo olvidar la declaración del malcriado de Becerril cuando dijo “Tenemos un presidente no solamente ausente físicamente sino, también, ausente mentalmente”?
¿Cómo olvidar la declaración del malcriado de Becerril cuando dijo “Tenemos un presidente no solamente ausente físicamente sino, también, ausente mentalmente”?
Recientemente Milagros Salazar, calificó al Presidente de la República de "mal nacido y traidor". Así haya sido en un chat privado, sus expresiones la descalifican moralmente para la posición de Congresista de la República. Ella es parte de la basura que puso el fujimorismo en el Congreso.
Sigamos recordando. Fuerza Popular, los dueños de la pelota en el Congreso, como los matones que apelan a su mayoría para hacer lo que les da la gana, sacó ministros, sancionó a congresistas sin criterio, a su antojo y a su conveniencia y aprobó o desaprobó leyes según lo que se les vino en gana, al más puro estilo de Montesinos, uno de los grandes inspiradores de la patrona de este partido.
Recordemos el proyecto de las congresistas Aramayo y Letona, para que los condenados e investigados por delitos de corrupción en agravio del Estado no puedan ser miembros de algún medio de comunicación, o el de Héctor Becerril que proponía prohibir la difusión de tuits. O también ese absurdo de Luis Galarreta, cuando propuso que las empresas privadas no anuncien en una revista que les resultaba incómoda. Más recientemente, la observada escandalosa ley que proponía la liberación de Alberto Fujimori y del Grupo Colina.
No olvidemos tampoco, ese berrinche que hicieron para intentar boicotear el viaje de PPK a Nueva York y el Vaticano, la alianza con Sendero Luminoso (las cosas por su nombre) con respecto a la huelga magisterial del 2017; el tema de las remuneraciones de los pensionistas de las Fuerzas Armadas y la Policía, que por insistencia del Congreso fue aprobado y que costará anualmente al Estado S/ 1,107 millones y que al 2021 representará un déficit adicional de hasta 0.8%. Este último punto, además, se supone que había sido consensuado entre PPK, Keiko Fujimori y José Chimpler, en la reunión que tuvieron el 11 de julio de 2017.
Censuraron al ex Ministro de Educación Jaime Saavedra, hoy en el Banco Mundial, en la jefatura en materia de Educación para todo el mundo; interpelaron al ex Ministro de Transportes y Comunicaciones, Martín Vizcarra, hoy Presidente de la República, al ex Ministro de Interior, Carlos Basombrío y después a la ex Ministra de Educación, Marilú Martens, lo cual ocasionó la cuestión de confianza y caída del gabinete Zavala. Tampoco le dieron la confianza al ex Ministro de Economía Alfredo Thorne, provocando su renuncia.
No olvidemos tampoco, ese berrinche que hicieron para intentar boicotear el viaje de PPK a Nueva York y el Vaticano, la alianza con Sendero Luminoso (las cosas por su nombre) con respecto a la huelga magisterial del 2017; el tema de las remuneraciones de los pensionistas de las Fuerzas Armadas y la Policía, que por insistencia del Congreso fue aprobado y que costará anualmente al Estado S/ 1,107 millones y que al 2021 representará un déficit adicional de hasta 0.8%. Este último punto, además, se supone que había sido consensuado entre PPK, Keiko Fujimori y José Chimpler, en la reunión que tuvieron el 11 de julio de 2017.
Censuraron al ex Ministro de Educación Jaime Saavedra, hoy en el Banco Mundial, en la jefatura en materia de Educación para todo el mundo; interpelaron al ex Ministro de Transportes y Comunicaciones, Martín Vizcarra, hoy Presidente de la República, al ex Ministro de Interior, Carlos Basombrío y después a la ex Ministra de Educación, Marilú Martens, lo cual ocasionó la cuestión de confianza y caída del gabinete Zavala. Tampoco le dieron la confianza al ex Ministro de Economía Alfredo Thorne, provocando su renuncia.
Qué porquería podría ser un un partido que puso en el Congreso a un borrachín mediocre como Rolando Reátegui, hoy traidor y colaborador eficaz; a Bienvenido Ramírez, aquél que dijo que la lectura producía Alzheimer; a Nelly Cuadros, aquella que le preguntó a la ex ministra de Salud Patricia García si ella había nacido mujer; a Yesenia Ponce, suspendida ella, quien no pudo demostrar que culminó sus estudios escolares como lo declaró en su hoja de vida, además de que habría adulterado actas con alumnos y profesores “fantasmas”; a Moisés Mamani, ese delincuente con varias investigaciones de parte de la Fiscalía por robo agravado con crueldad, falsedad ideológica, por delito contra la fe pública, falsedad genérica y lavado de activos, entre otras más, y a matoncitos como Héctor Becerril o el tránsfuga Luis Galarreta, solo por mencionar algunos nombres de sus miembros más conspicuos.
¿Para que Perú quiso jugar este grupo político, que boicoteó la supervisión de las cooperativas por parte de la Superintendencia de Banca y Seguros, en un país que es el principal productor de cocaína del mundo, el de la economía negra del oro ilegal, el contrabando, la trata de personas y la tala ilegal, y que, precisamente, lava dinero a través de estas instituciones de fachada? ¿Qué nos diría el congresista Miguel Torres, el supuesto señora K?
Y por hacer el cuento corto, en cuanto a la interminable lista de errores, están los procesos de vacancia al ex presidente Pedro Pablo Kuczynski, que finalmente provocaron su renuncia; el conflicto con Kenji Fujimori y sus allegados, la traición de Keiko Fujimori al delatar una reunión privada con el presidente Vizcarra, el blindaje al Fiscal de la Nación Pedro Chávarry y al ex juez supremo César Hinostroza, el despido y re contratación de ese personaje siniestro llamado Walter Jibaja, y un inmenso etcétera.
En el camino, la renuncia de la señora Patricia Donayre, la de la trastornada Yeny Vilcatoma, quien finalmente volvió, más trastornada aún; la renuncia de Paloma Noceda, la de Francesco Petrozzi, el apartamiento o alejamiento del sátrapa Daniel Salaverry y la renuncia de José Chimpler a la Secretaría General del partido.
Es decir...
Mientras tanto, la señora Fujimori, sin duda agobiada después de una prisión provisional de ocho días, enfrentando ahora una prisión preventiva de 36 meses, junto a otros individuos, increíblemente, pésimamente mal asesorada como siempre y de manera muy soberbia y cachacienta, apuesta por enfrentar y descalificar al Fiscal José Domingo Pérez y al Magistrado Richard Concepción Carhuancho.
Mi tío abuelo, Luis Massaro, mi mentor, le hubiera dicho a la señora K, ante tanta estupidez, "Anda mula y piérdete".
Fuerza Popular y la señora Keiko Fujimori tuvieron todas las oportunidades para llegar a la presidencia en el 2021, en alfombra roja y por la puerta grande, pero la desperdiciaron. La soberbia, la altanería, el rodearse de malos asesores como Pier Figari y Ana Herz de Vega; el no saber escuchar y la traición, fueron, sin duda, su Waterloo.
El fujimorismo pasa por una crisis muy severa, pero no desaparecerá, como no han desparecido el Apra, Acción Popular, el PPC o personajes como Popi Olivera. La soberbia, sin embargo, hizo que perdieran su oportunidad y tomará un tiempo su recuperación.
El llamado de la Patrona del Mal a la construcción de una "agenda de reencuentro nacional", ha llegado muy tarde y, peor aún, no se lo cree nadie.
Al momento de escribir este artículo no sabemos en que quedará el pedido de la prisión preventiva para Keiko Fujimori. Creo firmemente que esta solo debe darse en casos extremos, pero será la justicia quien lo determine. La señora, sin embargo, con su actitud desafiante y soberbia, se ha comprado todos los boletos de la rifa para que la metan en cana.
En tanto, Kenji Fujimori, sentado en primera fila y comiendo canchita, está presenciando el derrumbe de su hermana...