¡FUERA CHÁVARRY!

El fiscal de la Nación debe dar un paso al costado y renunciar, pues definitivamente no reúne las cualidades morales y menos profesionales para un cargo de tanta responsabilidad en nuestro sistema judicial.

Pedro Chávarry, acusado de mentir de manera reiterada en relación a la reunión que mantuvo con el ex juez supremo, hoy prófugo de la justicia, César Hinostroza y varios periodistas, que tenía como fin apuntalar su postulación para fiscal de la Nación y que, ante la divulgación de una conversación telefónica, tuvo que admitir que mintió, "por defender la institucionalidad de la institución, la Fiscalía", dijo el sinvergüenza.

El se encuentra incluido en el informe de la fiscal de crimen organizado como parte de la organización criminal "Los Cuellos Blancos del Puerto", junto con otros trece magistrados del Consejo Nacional de la Magistratura, el Poder Judicial y el Ministerio Público

Según denunció el diario El Comercio la semana pasada, existe también un serio cuestionamiento por la alteración de sus notas en el Consejo Nacional de la Magistratura, en su proceso de ratificación como fiscal supremo.

Chávarry, quien fue elegido con el voto de tres fiscales supremos de cinco, donde él votó por sí mismo, si tuviera una pizca de decencia y de vergüenza, debió renunciar hace tiempo al cargo pero, por alguna extraña razón que aún no conocemos, se aferra a este con las uñas. Ni siquiera cuenta con el apoyo de las Juntas de Fiscales, es decir de su propia institución.

Recordemos, el presidente Vizcarra no asistió a su juramentación como fiscal de la Nación y fue el primero en pedirle dar un paso al costado, en línea con la cruzada anticorrupción que él mismo promueve. Instituciones de la sociedad civil como Proética y Transparencia también piden su renuncia; el Congreso, con la excepción de los fujimoristas y los apristas, piden su renuncia y, por último, la ciudadanía a través de las encuestas también se ha mostrado abrumadoramente en contra de su permanencia como fiscal de la Nación.

Tres denuncias constitucionales contra Chávarry siguen pendientes de debate en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso, que preside César Segura (Fuerza Popular). Dos de los expedientes llevan esperando más de dos meses.

Como parte del blindaje que hacen al fiscal de la Nación Fuerza Popular y el Apra, este personaje César Segura, para quienes no lo saben, es otra de las joyas que trajo el fujimorismo al Congreso. Este granuja, tenía al momento de ser elegido, cuatro procesos en curso por los siguientes delitos: apropiación ilícita, lesiones culposas, apropiación ilícita y homicidio culposo. Hoy es el encargado de retrasar hasta donde pueda la atención de estas denuncias. Es decir, Moisés Mamani, Héctor Becerril o Yesenia Ponce, son unos bebés de pecho al lado de este congresista.

Mientras tanto, Chávarry, actuando como un matón y siempre rodeado de guarda espaldas como lo hacen los mafiosos, se defiende atacando, amenazando y denunciando a quien se le oponga, utilizando su posición de poder de manera absolutamente inmoral.

El cinismo, la pobreza de valores y la ausencia de moral de este personaje se evidenció la semana pasada cuando declaró en una entrevista: “Si por mentir me van a inhabilitar, todos los abogados tendríamos que dejar el Colegio de Abogados”.   

Quedan algunas preguntas por responder:

1. ¿Por qué Keiko Fujimori y Alan García lo defienden de esa manera?
2. ¿Qué sistema pervertido tenemos en el Perú para que un individuo de esta calaña puede llegar a ser fiscal de la Nación?
3. ¿Qué precio ha puesto ese delincuente fujimorista, César Segura, presidente de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso para dilatar la puesta en agenda de las tres acusaciones constitucionales?

Confío, espero, ya que no hay Consejo Nacional de la Magistratura que pueda destituirlo, ni Congreso de la República interesado en hacerlo, ni un Colegio de Abogados de Lima que actúe de manera profesional, que la presión de la ciudadanía lo obligará a renunciar en no más de unas semanas.

Eso sí, no quisiera aventurarme a predecir la reacción de la población, harta de tanta corrupción, en caso,  como viene amenazando Chávarry de diferentes formas, remueva a José Domingo Pérez, fiscal del equipo especial del caso LavaJato, que tiene a su cargo la investigación por lavado de activos a Keiko Fujimori y a otras 10 personas.

Sí, queremos que se haga justicia; sí, queremos que se hagan todas las investigaciones que sean necesarias y se denuncie en caso sea pertinente. Lo que no puede haber es denuncias como forma de amedrentamiento y amenaza.

Cada día que este fiscal permanezca en el puesto estará socavando y debilitando más nuestro precario sistema de justicia, como lo viene demostrando.

¡Fuera Chávarry! ¡Y fuera todos los de su especie!