EL VOTO RESPONSABLE
Usualmente hemos votado muy mal y lo cierto es que cada Congreso que hemos tenido ha sido peor que el anterior. Nuestra ignorancia e irresponsabilidad para votar, sumados a un sistema de cifra repartidora, de voto preferencial perverso y de financiamientos truchos, han sido los ingredientes para tener ese lamentable nivel de parlamentarios que hemos mantenido con nuestros impuestos.
Me dan náuseas cuando recuerdo que hemos tenido en él a personajes lamentables como Popi Olivera, Susy Díaz, Alfredo Gonzáles, Michael Urtecho, Celia Anicama “La Roba Cable”, José Anaya el “Comepollo”, Rubén Condori “El Roba Voto”, o Eulogio Amado Romero “El Come Oro”, entre otras porquerías. Ni mencionar a las acusadas de terrorismo o narcotráfico o a voleibolistas que no estaban preparadas para la posición.
De este último Congreso, que se ganó el desprecio de todo el país, aunque rechazo la manera inconstitucional en que fue disuelto, no hay mayores comentarios que hacer, tan solo recordar a personajes como Héctor Becerril, Moisés Mamani, Karina Beteta, Julio Rosas, Yonhy Lescano, Roberto Vieira, Edwin Donayre, Rosa Bartra, Yeny Vilcatoma, Yesenia Ponce, María Elena Foronda y muchos, muchísimos otros más.
Este 26 de enero habrá la oportunidad de cambiar algunas cosas, no muchas, pero sobretodo, de proteger la Constitución de 1993. Si bien será un período corto de tres legislaturas ordinarias en la que muchos personajes tendrán que aprender la hermenéutica parlamentaria y no podrán ser reelegidos para el período 2021-2026, creo que habrá gente nueva que realmente quiere aportar a nuestro país.
Y entonces, votemos responsablemente, de manera inteligente.
Al momento de terminar este artículo, las listas no estaban cerradas aún pero, estimado lector, permítame darle algunos tips para facilitarle el proceso, trabajando al descarte:
Son 24 los partidos políticos habilitados aunque no todos se presentarán a estos comicios, como el Partido Nacionalista Peruano de Ollanta Humala, al estar impedido de utilizar sus cuentas para actividades políticas y electorales o Restauración Nacional, el partido que fundó el pastor evangélico Humberto Lay.
Descartemos también a partiditos mamarrachentos como el Frente Popular Agrícola (Frepap) de Ezequiel Ataucusi, Avanza País, Democracia Directa de la Asociación Nacional de Fonavistas de los Pueblos del Perú, el Partido Político Renacimiento Unido Nacional (RUNA) de Ciro Gálvez, el loquito autor de la Teoría del Renacimiento Andino y Perú Nación, el partido de Francisco Diez Canseco
De cajón, descarte al Frente Amplio del ex cura comunista Marco Arana, que lleva como No. 1 al dinosaurio Enrique Fernández y entre otros, a ese extraño personajito Farid Matuk. Lo mismo que a Perú Libre, el partido del delincuente sentenciado Vladimir Cerrón, chupamedias de Nicolás Maduro. De la misma manera descarte a esa cosa llamada Juntos por el Perú (de Yehude Simon, terrorista involucrado además en el caso Lava Jato con el codinome "Sipán" y aliado en esta ocasión con la comunista Verónika Mendoza. En el caso de estas tres opciones, querido lector, nunca lo olvide: Socialista, izquierdista, "progre", comunista, terrorista o similar, son la misma porquería.
Elimine también a Vamos Perú, el partido de Juan Sotomayor, relacionado con Félix Moreno, el corrupto ex gobernador de Callao, recientemente detenido y que en esta ocasión pretender postular a personajes de la farándula como la cantante Bartola y las ex vedettes Mariella Zanetti y Lucy Bacigalupo. Lo que le falta a nuestro Congreso es seriedad y no postular payasos.
Me dan náuseas cuando recuerdo que hemos tenido en él a personajes lamentables como Popi Olivera, Susy Díaz, Alfredo Gonzáles, Michael Urtecho, Celia Anicama “La Roba Cable”, José Anaya el “Comepollo”, Rubén Condori “El Roba Voto”, o Eulogio Amado Romero “El Come Oro”, entre otras porquerías. Ni mencionar a las acusadas de terrorismo o narcotráfico o a voleibolistas que no estaban preparadas para la posición.
De este último Congreso, que se ganó el desprecio de todo el país, aunque rechazo la manera inconstitucional en que fue disuelto, no hay mayores comentarios que hacer, tan solo recordar a personajes como Héctor Becerril, Moisés Mamani, Karina Beteta, Julio Rosas, Yonhy Lescano, Roberto Vieira, Edwin Donayre, Rosa Bartra, Yeny Vilcatoma, Yesenia Ponce, María Elena Foronda y muchos, muchísimos otros más.
Este 26 de enero habrá la oportunidad de cambiar algunas cosas, no muchas, pero sobretodo, de proteger la Constitución de 1993. Si bien será un período corto de tres legislaturas ordinarias en la que muchos personajes tendrán que aprender la hermenéutica parlamentaria y no podrán ser reelegidos para el período 2021-2026, creo que habrá gente nueva que realmente quiere aportar a nuestro país.
Y entonces, votemos responsablemente, de manera inteligente.
Al momento de terminar este artículo, las listas no estaban cerradas aún pero, estimado lector, permítame darle algunos tips para facilitarle el proceso, trabajando al descarte:
Son 24 los partidos políticos habilitados aunque no todos se presentarán a estos comicios, como el Partido Nacionalista Peruano de Ollanta Humala, al estar impedido de utilizar sus cuentas para actividades políticas y electorales o Restauración Nacional, el partido que fundó el pastor evangélico Humberto Lay.
Descartemos también a partiditos mamarrachentos como el Frente Popular Agrícola (Frepap) de Ezequiel Ataucusi, Avanza País, Democracia Directa de la Asociación Nacional de Fonavistas de los Pueblos del Perú, el Partido Político Renacimiento Unido Nacional (RUNA) de Ciro Gálvez, el loquito autor de la Teoría del Renacimiento Andino y Perú Nación, el partido de Francisco Diez Canseco
De cajón, descarte al Frente Amplio del ex cura comunista Marco Arana, que lleva como No. 1 al dinosaurio Enrique Fernández y entre otros, a ese extraño personajito Farid Matuk. Lo mismo que a Perú Libre, el partido del delincuente sentenciado Vladimir Cerrón, chupamedias de Nicolás Maduro. De la misma manera descarte a esa cosa llamada Juntos por el Perú (de Yehude Simon, terrorista involucrado además en el caso Lava Jato con el codinome "Sipán" y aliado en esta ocasión con la comunista Verónika Mendoza. En el caso de estas tres opciones, querido lector, nunca lo olvide: Socialista, izquierdista, "progre", comunista, terrorista o similar, son la misma porquería.
Elimine también a Vamos Perú, el partido de Juan Sotomayor, relacionado con Félix Moreno, el corrupto ex gobernador de Callao, recientemente detenido y que en esta ocasión pretender postular a personajes de la farándula como la cantante Bartola y las ex vedettes Mariella Zanetti y Lucy Bacigalupo. Lo que le falta a nuestro Congreso es seriedad y no postular payasos.
Si de plano ya descartó a once organizaciones, la décimo segunda a eliminar es Unión por el Perú o UPP, que lleva como número uno en su lista al delincuente convicto y chiflado Antauro Humala, líder del etnocacerismo. Como número tres está Virgilio Acuña, el hermano tonto de César Acuña. Y ya sabemos que César Acuña no destaca por su inteligencia. ¿O si? Es decir, habría que ser realmente un idiota para votar por alguien de esta lista. Como candidato por Arequipa va ese sinvergüenza, el ex contralor Edgar Alarcón.
Descarte también, por favor, al partido Podemos Perú, del delincuente y amoral, porque ni siquiera inmoral, José Luna, dueño de la universidad Telesup, que lleva en su lista al payaso Daniel Urresti, con juicios pendientes y al impresentable Heriberto Benítez, muy involucrado con el caso "La Centralita" y abogado del delincuente Alejandro Toledo hasta hace muy poco.
Hasta aquí querido lector, le he facilitado la cosa y ya eliminamos a 13 de las 24 organizaciones habilitadas. Pero prosigamos con la limpieza.
Somos Perú, el partido que fundara en 1995 don Alberto Andrade Carmona, lleva hoy en sus filas a personajes de dudosa reputación como su hermano Fernando y los también ex alcaldes Manuel Masías y Juan Carlos Zurek. Incluyó como No. 2 a Susel Paredes, la popular y carismática gerente de Fiscalización del distrito de La Victoria, pero ella renunció al enterarse que el partido llevaba entre sus candidatos a Dante Mendieta, vinculado a Rodolfo Orellana, cabecilla de una red de estafa y lavado de activos y al mismo Manuel Masías. Somos Perú terminó excluyendo a Mendieta después de que se difundiera la noticia, pero fue muy tarde. ¿Qué más podrían estar llevando en su lista de candidatos? Descartado.
Solidaridad Nacional. Solo con decir que esta es la organización que lidera Luis Castañeda Lossio, el peor alcalde que ha tenido Lima, hoy embarrado hasta el cuello en el caso Lava Jato, sería suficiente para descartar. Sin embargo habría que decir que este partido incluye entre sus candidatos a la trastornada Yeny Vilcatoma, la abanderada de la lucha contra la corrupción, que mientras estuvo en el fujimorismo no hizo nada contra los Moisés Mamani, las Yesenia Ponce o los Héctor Becerril y que hoy aterriza en el partido de un delincuente. No está demás decir que como invitada de este partido iba a estar Lucía de la Cruz, una farandulera de quinta categoría que fue condenada por el Poder Judicial en el 2005 bajo cargos de tráfico ilegal de personas. Peor aún si su motivación para postular es que “no tiene nada que hacer”. Descartado.
Y entonces quedan solo 9 partidos y qué pena en verdad ya que solo se puede votar por uno y porque todos ellos llevan a algunos buenos y muy buenos candidatos pero también a indeseables que se encuentran en los primeros lugares de las listas y que por la cifra repartidora entrarían al Congreso. O en todo caso van con organizaciones lideradas por personajes cuestionados y de dudosa reputación.
Es ahí donde está la gran responsabilidad de nosotros, los que elegimos. La responsabilidad de sopesar y la de evaluar muchos factores antes de soltar el voto por el amigo o por el amigo del amigo. En mi caso reconozco que tomar una decisión será muy difícil, pero será muy responsable.
Ahí están por ejemplo el Partido Morado, de Julio Guzmán, que incluye en su lista al académico Francisco Sagasti, al ex congresista Daniel Mora, autor de la Ley Universitaria, a la ex zarina anticorrupción Carolina Lizárraga y al ex oficial mayor del Congreso José Élice. Pero también incluye a los ex congresistas caviares Gino Costa y Alberto de Belaunde que, cuales futboleros, cambian de partido como de camiseta, según sus intereses y que además fueron de los principales promotores de la disolución del Congreso. No están demás los cuestionamientos al mismo Julio Guzmán.
En el caso de Alianza para el Progreso, sus candidatos No.1 y No. 2 son Omar Chehade y Carmen Omonte, personas a quienes conozco y aprecio, pero que postulan en el partido de César Acuña, quien además de todos los cuestionamientos personales, profesionales, legales y familiares que tiene, maneja su partido como si fuera el club de Toby, incluso maltratando a sus correligionarios. Ellos dos, no me queda la menor duda, serán parte nuestro próximo Congreso y que bueno por el Perú.
Contigo, antes Peruanos por el Kambio (PpK), el partido de Moisés Heresi que llevó a Pedro Pablo Kuczynski a la presidencia en el 2016, tiene entre sus postulantes a Juan Sheput, político controvertido pero siempre importante, por quien voté en las últimas elecciones, la ex congresista Janet Sánchez y también a mi gran amigo Diego Uceda que va con el No. 7, con una importante trayectoria política, un gran concertador y un destacado defensor del Proyecto Tía María. Pero está también Moisés Heresi con el No. 2, siempre rodeado de gente cuestionada, sobre todo del Callao. Lamentablemente cuando el río suena, es porque piedras trae.
Una opción muy interesante es la de Perú Patria Segura, el partido de Renzo Reggiardo, quien lleva como No. 1 en su lista al ex gobernador de Ica Fernando Cillóniz, quien ya se encuentra en campaña presidencial para el 2021. Están también el mismo Renzo Reggiardo, el dos veces alcalde de Pueblo Libre y jefe de campaña del partido Rafael Santos Normand, así como el reconocido ejecutivo José Antonio Cacho-Souza, que va con el No. 18 y que propone poner su capacidad y experiencia para poder servir a nuestro país con integridad, transparencia y compromiso, luchando contra la corrupción y las ideas trasnochadas de la izquierda radical.
No estoy seguro si Todos por el Perú, anteriormente llamado Coordinadora Nacional de Independientes, el partido fundado por Drago Kisic y Gonzalo Aguirre, vaya a presentarse. Se que estuvo reclutando a profesionales del sector privado que quisieran postular, de manera muy organizada, pero por ahí los tiempos fueron muy cortos. De presentarse, creo que habrán candidatos interesantes, para evaluar seriamente.
Entre los partidos tradicionales nos quedan el Apra, que en medio de líos internos pone como No. 1 a Mauricio Mulder, como No. 2 a la ex ministra Nidia Vílchez y como No. 3 al periodista Mijael Garrido Lecca, este último bombardeado por todos lados los últimos días, aunque no dejan de llamar la atención la cantidad de infracciones de tránsito que tiene y su calidad de ciudadano respetuoso de las leyes. Suerte para ellos, ojalá pasen la valla.
Está también el Partido Popular Cristiano (PPC), un partido serio aunque venido a menos, que lleva como No. 1 a Alberto Beingolea, actual presidente del partido. Suerte para ellos también, es un partido que no merece desaparecer.
En el caso de Acción Popular, vienen aún con el arrastre de las últimas elecciones municipales y de manera audaz han decidido apostar por gente jóven, dejando de lado a personajes quemados como Yonhy Lescano o el experimentado Víctor Andrés García Belaúnde. Una opción interesante entre sus candidatos es Mari Carmen Alva, nieta de Javier Alva Orlandini, quien va con el No. 23.
Finalmente tenemos a Fuerza Popular, el gran responsable del ilegal cierre del Congreso, por motivos harto conocidos por todos y que no son materia de este artículo. Esta organización definitivamente no volverá a poner a 73 parlamentarios en el Congreso pero sí, calculo que entre 15 y 20, lo cual no deja de ser un número importante. No estoy en contra de la reelección, pero si hubo un partido que no debió postular a nadie del anterior Congreso fue este, sin contar a los topos que está poniendo en otras listas como Rosa Bartra, Yeny Vilcatoma y otros. Lamentablemente lleva como cabeza de lista a la señora Martha Chávez, lo cual considero un grave error si lo que querían era romper o moderar la imágen confrontacional y beligerante que se crearon. Entre lo positivo, llevan con el No. 10 a Carlos Mesía, ex presidente del Tribunal Constitucional, autor de la frase "Al pueblo se le escucha, pero no se le hace caso siempre", con la que concuerdo. Llevan también con el No. 20 a mi gran amigo de la infancia Amador Merino Reyna, dirigente de bases del fujimorismo desde hace muchos años, un hombre leal con quien no necesariamente coincido ideológicamente pero de cuya decencia y principios puedo dar fe.
Para finalizar este extenso artículo, paciente lector, reitero, tenemos una gran responsabilidad: Es con nuestros votos que se elige a los congresistas, tenemos la oportunidad de hacer un cambio. Escuche las propuestas del partido, sospeche de los candidatos que hagan mucho gasto en publicidad. Votemos con inteligencia.
Somos Perú, el partido que fundara en 1995 don Alberto Andrade Carmona, lleva hoy en sus filas a personajes de dudosa reputación como su hermano Fernando y los también ex alcaldes Manuel Masías y Juan Carlos Zurek. Incluyó como No. 2 a Susel Paredes, la popular y carismática gerente de Fiscalización del distrito de La Victoria, pero ella renunció al enterarse que el partido llevaba entre sus candidatos a Dante Mendieta, vinculado a Rodolfo Orellana, cabecilla de una red de estafa y lavado de activos y al mismo Manuel Masías. Somos Perú terminó excluyendo a Mendieta después de que se difundiera la noticia, pero fue muy tarde. ¿Qué más podrían estar llevando en su lista de candidatos? Descartado.
Solidaridad Nacional. Solo con decir que esta es la organización que lidera Luis Castañeda Lossio, el peor alcalde que ha tenido Lima, hoy embarrado hasta el cuello en el caso Lava Jato, sería suficiente para descartar. Sin embargo habría que decir que este partido incluye entre sus candidatos a la trastornada Yeny Vilcatoma, la abanderada de la lucha contra la corrupción, que mientras estuvo en el fujimorismo no hizo nada contra los Moisés Mamani, las Yesenia Ponce o los Héctor Becerril y que hoy aterriza en el partido de un delincuente. No está demás decir que como invitada de este partido iba a estar Lucía de la Cruz, una farandulera de quinta categoría que fue condenada por el Poder Judicial en el 2005 bajo cargos de tráfico ilegal de personas. Peor aún si su motivación para postular es que “no tiene nada que hacer”. Descartado.
Y entonces quedan solo 9 partidos y qué pena en verdad ya que solo se puede votar por uno y porque todos ellos llevan a algunos buenos y muy buenos candidatos pero también a indeseables que se encuentran en los primeros lugares de las listas y que por la cifra repartidora entrarían al Congreso. O en todo caso van con organizaciones lideradas por personajes cuestionados y de dudosa reputación.
Es ahí donde está la gran responsabilidad de nosotros, los que elegimos. La responsabilidad de sopesar y la de evaluar muchos factores antes de soltar el voto por el amigo o por el amigo del amigo. En mi caso reconozco que tomar una decisión será muy difícil, pero será muy responsable.
Ahí están por ejemplo el Partido Morado, de Julio Guzmán, que incluye en su lista al académico Francisco Sagasti, al ex congresista Daniel Mora, autor de la Ley Universitaria, a la ex zarina anticorrupción Carolina Lizárraga y al ex oficial mayor del Congreso José Élice. Pero también incluye a los ex congresistas caviares Gino Costa y Alberto de Belaunde que, cuales futboleros, cambian de partido como de camiseta, según sus intereses y que además fueron de los principales promotores de la disolución del Congreso. No están demás los cuestionamientos al mismo Julio Guzmán.
En el caso de Alianza para el Progreso, sus candidatos No.1 y No. 2 son Omar Chehade y Carmen Omonte, personas a quienes conozco y aprecio, pero que postulan en el partido de César Acuña, quien además de todos los cuestionamientos personales, profesionales, legales y familiares que tiene, maneja su partido como si fuera el club de Toby, incluso maltratando a sus correligionarios. Ellos dos, no me queda la menor duda, serán parte nuestro próximo Congreso y que bueno por el Perú.
Contigo, antes Peruanos por el Kambio (PpK), el partido de Moisés Heresi que llevó a Pedro Pablo Kuczynski a la presidencia en el 2016, tiene entre sus postulantes a Juan Sheput, político controvertido pero siempre importante, por quien voté en las últimas elecciones, la ex congresista Janet Sánchez y también a mi gran amigo Diego Uceda que va con el No. 7, con una importante trayectoria política, un gran concertador y un destacado defensor del Proyecto Tía María. Pero está también Moisés Heresi con el No. 2, siempre rodeado de gente cuestionada, sobre todo del Callao. Lamentablemente cuando el río suena, es porque piedras trae.
Una opción muy interesante es la de Perú Patria Segura, el partido de Renzo Reggiardo, quien lleva como No. 1 en su lista al ex gobernador de Ica Fernando Cillóniz, quien ya se encuentra en campaña presidencial para el 2021. Están también el mismo Renzo Reggiardo, el dos veces alcalde de Pueblo Libre y jefe de campaña del partido Rafael Santos Normand, así como el reconocido ejecutivo José Antonio Cacho-Souza, que va con el No. 18 y que propone poner su capacidad y experiencia para poder servir a nuestro país con integridad, transparencia y compromiso, luchando contra la corrupción y las ideas trasnochadas de la izquierda radical.
No estoy seguro si Todos por el Perú, anteriormente llamado Coordinadora Nacional de Independientes, el partido fundado por Drago Kisic y Gonzalo Aguirre, vaya a presentarse. Se que estuvo reclutando a profesionales del sector privado que quisieran postular, de manera muy organizada, pero por ahí los tiempos fueron muy cortos. De presentarse, creo que habrán candidatos interesantes, para evaluar seriamente.
Entre los partidos tradicionales nos quedan el Apra, que en medio de líos internos pone como No. 1 a Mauricio Mulder, como No. 2 a la ex ministra Nidia Vílchez y como No. 3 al periodista Mijael Garrido Lecca, este último bombardeado por todos lados los últimos días, aunque no dejan de llamar la atención la cantidad de infracciones de tránsito que tiene y su calidad de ciudadano respetuoso de las leyes. Suerte para ellos, ojalá pasen la valla.
Está también el Partido Popular Cristiano (PPC), un partido serio aunque venido a menos, que lleva como No. 1 a Alberto Beingolea, actual presidente del partido. Suerte para ellos también, es un partido que no merece desaparecer.
En el caso de Acción Popular, vienen aún con el arrastre de las últimas elecciones municipales y de manera audaz han decidido apostar por gente jóven, dejando de lado a personajes quemados como Yonhy Lescano o el experimentado Víctor Andrés García Belaúnde. Una opción interesante entre sus candidatos es Mari Carmen Alva, nieta de Javier Alva Orlandini, quien va con el No. 23.
Finalmente tenemos a Fuerza Popular, el gran responsable del ilegal cierre del Congreso, por motivos harto conocidos por todos y que no son materia de este artículo. Esta organización definitivamente no volverá a poner a 73 parlamentarios en el Congreso pero sí, calculo que entre 15 y 20, lo cual no deja de ser un número importante. No estoy en contra de la reelección, pero si hubo un partido que no debió postular a nadie del anterior Congreso fue este, sin contar a los topos que está poniendo en otras listas como Rosa Bartra, Yeny Vilcatoma y otros. Lamentablemente lleva como cabeza de lista a la señora Martha Chávez, lo cual considero un grave error si lo que querían era romper o moderar la imágen confrontacional y beligerante que se crearon. Entre lo positivo, llevan con el No. 10 a Carlos Mesía, ex presidente del Tribunal Constitucional, autor de la frase "Al pueblo se le escucha, pero no se le hace caso siempre", con la que concuerdo. Llevan también con el No. 20 a mi gran amigo de la infancia Amador Merino Reyna, dirigente de bases del fujimorismo desde hace muchos años, un hombre leal con quien no necesariamente coincido ideológicamente pero de cuya decencia y principios puedo dar fe.
Para finalizar este extenso artículo, paciente lector, reitero, tenemos una gran responsabilidad: Es con nuestros votos que se elige a los congresistas, tenemos la oportunidad de hacer un cambio. Escuche las propuestas del partido, sospeche de los candidatos que hagan mucho gasto en publicidad. Votemos con inteligencia.