SEMBLANZA DE UN SINVERGÜENZA
Dice el señor, fue recién en el año 2012 –según él, que por decisión de la madre hasta esa fecha él no había tenido comunicación alguna con su hija– cuando su hija y su madre, ex-pareja del congresista, le interpusieron una demanda por alimentos y para que la reconociese, informó en esa época el programa dominical Panorama.
En el 2013, la hija solicitó una pensión y el juez falló a su favor. Resolvió que se le pasara el 20% de su sueldo de parlamentario, lo que equivalía a 3 mil soles pero este no pudo ser destinado porque el entonces congresista ya tenía otros compromisos legales que cumplir.
Y es que se descubrió que el 60% de su sueldo estaba embargado tras un juicio de alimentos que se le siguió por otros cuatro hijos que tiene. Entonces, al no poder pagar el 20% para esta hija, la defensa de esta planteó una demanda de prorrateo, es decir, que el restante de su sueldo (ya con los recortes del 60%) se reparta equitativamente a su hija.
¡Vaya la catadura moral de este sinvergüenza, que no tiene ni educación, ni principios!
Pues bien, hace unos días en una entrevista, este "shinvergüenzha", esta porquería de persona –hoy con mucho poder– se refirió a la revisión de los decretos de urgencia emitidos por el Poder Ejecutivo durante el interregno parlamentario que se produjo a raíz de la ruptura del orden constitucional que provocó el presidente Vizcarra. En dicha entrevista, además de explicar que tiene "la obligashión de preshentarse ante el Poder Legishlativo para rendir cuentash de las accionesh del Gobierno durante la aushencia de su principal contrapesho", amenazó con la posibilidad de hacer "cueshtión de confianzha", para defender las normas que se han aprobado.
Es más que evidente que, en la coyuntura actual, las frases proferidas por este mequetefre resultan más que lamentables. Fue recién el martes que pasó que el Tribunal Constitucional perpetró el legicidio que avaló el golpe del presidente Martín Vizcarra por el cual disolvió de manera inconstitucional el Congreso el 30 de setiembre.
Y la gran duda que prevalece ahora, tras el mamarracho de resolución emitida por el TC, con mayoría de 4 contra 3, es precisamente que no se haya delimitado claramente a favor de qué temas se puede utilizar el voto de confianza, ni planteado con claridad los límites a esta herramienta. Asimismo, la prisa de este ser tan despreciable por utilizarla, contra un Congreso que ni siquiera ha sido elegido, no ayuda a conjurar o disipar estas inquietudes.
Lo más lamentable es ver como nadie en el Poder Ejecutivo salió a desmentir tan desafortunadas declaraciones.
Le presento, estimado lector, por si aún no lo ha descubierto, al primer ministro de la República del Perú, Vicente Zeballos. Una vergüenza de individuo, un ser demasiado elemental.
Es más que evidente que, en la coyuntura actual, las frases proferidas por este mequetefre resultan más que lamentables. Fue recién el martes que pasó que el Tribunal Constitucional perpetró el legicidio que avaló el golpe del presidente Martín Vizcarra por el cual disolvió de manera inconstitucional el Congreso el 30 de setiembre.
Y la gran duda que prevalece ahora, tras el mamarracho de resolución emitida por el TC, con mayoría de 4 contra 3, es precisamente que no se haya delimitado claramente a favor de qué temas se puede utilizar el voto de confianza, ni planteado con claridad los límites a esta herramienta. Asimismo, la prisa de este ser tan despreciable por utilizarla, contra un Congreso que ni siquiera ha sido elegido, no ayuda a conjurar o disipar estas inquietudes.
Lo más lamentable es ver como nadie en el Poder Ejecutivo salió a desmentir tan desafortunadas declaraciones.
Le presento, estimado lector, por si aún no lo ha descubierto, al primer ministro de la República del Perú, Vicente Zeballos. Una vergüenza de individuo, un ser demasiado elemental.