ODEBRECHT: LADRONES, SINVERGÜENZAS, DELINCUENTES POR SIEMPRE
No puedo más que sorprenderme por el ruido que se está haciendo ante la pretendida demanda de Odebrecht al estado peruano por US$ 1,200 millones por el tema del Gasoducto Sur Peruano.
¿Qué? ¿Esperábamos que una empresa manejada por delincuentes y corruptos de la peor calaña, donde Al Capone queda como un bebe de pecho se comporte de manera correcta después de haber firmado el Acuerdo de Colaboración Eficaz?
Por favor, no seamos ingenuos.
No pretendo juzgar dicho acuerdo porque no soy abogado ni experto en el tema –aunque me llama la atención la cantidad de agrónomos, arquitectos, ingenieros, economistas, médicos, artistas y otros profesionales y no profesionales opinando como si fueran especialistas sobre lo que no saben–. Solo podría decir que a causa del mismo acuerdo, tenemos a un ex-presidente preso en el exilio, a una pareja presidencial muy comprometida y cercana a la cárcel, otro ex-presidente con prisión domiciliaria, otro que se suicidó, al actual con un muy mal pronóstico, además de decenas de funcionarios de menor rango comprometidos. Y muchos más por venir.
Odebrecht estuvo en toda Latinoamérica, ¿cuál ha sido el país que más ha hecho para destapar toda esta cochinada y castigar a toda esa inmundicia de corruptos? ¿Cuándo en este país de corruptos se ha descubierto tanta cochinada?
Nuestros antecedentes en el CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, tribunal del Banco Mundial, juegan a favor de nuestro país. De 17 controversias, el Perú ha ganado 14; recibiendo a favor, entre penalidades, regalías y devoluciones, unos US$ 110 millones. En los tres casos que el Perú salió desfavorecido, en uno se ordenó el pago de menos de la mitad del monto inicialmente reclamado; mientras que, en los otros dos, se ordenó aproximadamente el 4% de la pretensión original.
Lo cierto es que la reputación de Odebrecht está por los suelos y que, como buenos delincuentes, tratarán de seguir robando por donde puedan. No solo han interpuesto demandas en Perú, también las hay en otros países como Ecuador, Colombia, República Dominicana, Argentina y por supuesto Brasil, específicamente contra Petrobras.
La demanda de Odebrecht ante el CIADI no tiene forma de pasar, pues el numeral 5.1.6 del contrato del Gasoducto es lapidario para esta basura brasileña: “ninguno de los accionistas, socios o Empresas Vinculadas, ni cualquiera de sus respectivos directores funcionarios, empleados, asesores, representantes legales o agentes, ha pagado, recibido, ofrecido, ni intentado pagar, recibir u ofrecer ningún pago o comisión ilegal en relación con la concesión, el contrato o el concurso”. Odebrecht aceptó culpabilidad en el caso. Difícil que el CIADI les dé la razón.
En vez de perder el tiempo con esta demanda, ¿por qué no nos ocupamos de la porquería de decretos de urgencia que anda soltando Martincito?
Odebrecht estuvo en toda Latinoamérica, ¿cuál ha sido el país que más ha hecho para destapar toda esta cochinada y castigar a toda esa inmundicia de corruptos? ¿Cuándo en este país de corruptos se ha descubierto tanta cochinada?
Nuestros antecedentes en el CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, tribunal del Banco Mundial, juegan a favor de nuestro país. De 17 controversias, el Perú ha ganado 14; recibiendo a favor, entre penalidades, regalías y devoluciones, unos US$ 110 millones. En los tres casos que el Perú salió desfavorecido, en uno se ordenó el pago de menos de la mitad del monto inicialmente reclamado; mientras que, en los otros dos, se ordenó aproximadamente el 4% de la pretensión original.
Lo cierto es que la reputación de Odebrecht está por los suelos y que, como buenos delincuentes, tratarán de seguir robando por donde puedan. No solo han interpuesto demandas en Perú, también las hay en otros países como Ecuador, Colombia, República Dominicana, Argentina y por supuesto Brasil, específicamente contra Petrobras.
La demanda de Odebrecht ante el CIADI no tiene forma de pasar, pues el numeral 5.1.6 del contrato del Gasoducto es lapidario para esta basura brasileña: “ninguno de los accionistas, socios o Empresas Vinculadas, ni cualquiera de sus respectivos directores funcionarios, empleados, asesores, representantes legales o agentes, ha pagado, recibido, ofrecido, ni intentado pagar, recibir u ofrecer ningún pago o comisión ilegal en relación con la concesión, el contrato o el concurso”. Odebrecht aceptó culpabilidad en el caso. Difícil que el CIADI les dé la razón.
En vez de perder el tiempo con esta demanda, ¿por qué no nos ocupamos de la porquería de decretos de urgencia que anda soltando Martincito?