NO SEÑOR VIZCARRA, NO ES TEMPORADA DE CIRCO
No tengo duda y me enorgullezco de no pertenecer a ese 87% que aprueba la gestión del presidente Vizcarra. Tan solo por una cuestión de principios, de educación, de ética y de moral, jamás podré avalar a un golpista que pisoteó nuestra Constitución Política, a pesar de la resolución del Tribunal Constitucional que lo favoreció, con un 4-3, no unánime.
A estas alturas de mi artículo, ya me imagino a algún grupo importante de respetables lectores que se sofocan y molestan por cuestionar a nuestro presidente supermán, el que tuvo que renunciar a su ministerio por el tema del aeropuerto de Chinchero, el que hizo poco o nada por la reconstrucción del norte, y ya lo mencioné antes, el que disolvió al Congreso de la República. Sin dejar de mencionar las denuncias pendientes mientras fue gobernador de Moquegua.
Respeto sus opiniones, no las comparto y al igual, les pido respeten la mía.
No soy mezquino y saludo (no aplaudo) muchas de las medidas tomadas por el presidente Vizcarra, sin embargo, de qué sirve tomar esas medidas si el gobierno no tiene la autoridad para hacerlas cumplir.
Lo único que vemos de parte de la ciudadanía es falta de educación, falta de civismo, falta de consciencia cívica, falta de respeto y falta de solidaridad, a todo nivel. Ese es nuestro maravilloso Perú.
¿De qué sirve tomar medidas de restricción y aislamiento si una gran parte de la población se embarra en la autoridad y esta no hace nada para impedirlo o no existe? ¿Dónde está el gobierno? ¿Dónde está el líder? ¿Existe un líder?
¿Cuál es la verdadera preocupación de nuestro supuesto "líder"? ¿Su índice de aprobación, sus apariciones en televisión al mediodía, cual Gisella, o su postulación en el 2021, sin partido y sin aliados? Porque en nuestro país somos especialistas para interpretar la Constitución Política y la estiramos y estrechamos según los intereses de los que se encuentran en el poder.
Recapitulemos algunas de las medidas tomadas por nuestro presidente junto con con sus ministros para controlar la epidemia:
Otorgan un bono de S/ 380 para la gente más pobre y al día siguiente muchos salen a amontonarse y contagiarse en todos los bancos. Lo mismo, disponen que los aportantes a las AFP que no registren aportaciones en su cuenta en los últimos seis meses puedan retirar hasta S/ 2,000; al día siguiente decenas de miles de personas agolpadas en las oficinas de las AFP sin guardar distancias ni nada, cuando este trámite es vía internet.
Ya que no existe autoridad, al presidente se le ocurrió que los hombres podían salir los lunes, miércoles y viernes y las mujeres los martes, jueves y sábado. El mensaje fue tan poco claro en un país donde escasea la educación que se entendió que habían tres días de salida para los hombres y tres días de salida para las mujeres. Los mercados y supermercados, los terminales pesqueros, ¡todo lleno de gente! ¿Y la autoridad? Bien gracias.
Una de las últimas medidas de nuestro brillante líder: Jueves y Viernes Santo todo el mundo se queda en su casa, anunciada 48 horas antes en su programa de mediodía. Sucedió que la mañana del último martes, cientos de mujeres abarrotaron los principales mercados, supermercados y centros de abastos del país para realizar las compras de productos de primera necesidad. Algo similar ocurrió el miércoles 8 con todos los hombres saliendo a comprar lo que no les trajeron las mujeres.
Improvisación total de un equipo de mediocres donde destacan, además del presidente, el primer ministro y especialmente los ministros de Salud, Defensa e Interior.
Lo cierto es que en medio de este caos de medidas improvisadas, ya tenemos a muchas personas, nuestros héroes en verdad, del sector salud, policial y militar, infectados de este virus. Muchos que han muerto también. No podría dejar de mencionar al Cuerpo General de Bomberos.
Me disculparán pero solo un idiota podría creer que las cifras que nos da el rey del mediodía son reales. Lo cierto, lo real, es que el gobierno por su usual ineficiencia e ineptitud, no se abasteció del número de kits para descarte del virus, como si lo hicieron nuestros vecinos Chile o Colombia y entonces entramos en la cola de los proveedores. Sin un testeo masivo ninguna cuarentena podrá acabar definitivamente, y ahora nos están llevando hasta el 26 de abril en confinamiento: Seis semanas con un país paralizado.
¿Dónde quedó la masificación de puestos de triaje y los protocolos de desinfección e higiene?
Pregúntele, estimado lector, a los mejores médicos de las ciudades más grandes de América Latina y de nuestro país si confían en las cifras de coronavirus que proporcionan sus gobiernos y muchos le darán un veredicto lapidario: Ni de casualidad.
Y si esto es en el tema de salubridad, ¿dónde quedo el equilibrio con la economía de los peruanos?
No podemos ser mezquinos con las medidas económicas que se han venido tomando desde el ministerio de Economía y Finanzas y el Banco Central de Reserva ante este freno en la economía. Es un importante paquete de estímulo que significa el 12% en términos del PBI. Pero no es suficiente, pues estas medidas solo ayudan al 30% de la PEA formal.
Como lo mencionó el señor Fernando Cillóniz en una conferencia virtual reciente, esta pandemia será la mejor excusa para los ineptos del sector público.
¿Qué pasa con el vendedor ambulante que vive para el día? ¿Qué pasa con las empleadas del hogar que trabajan por día y hoy están confinadas en sus casas? ¿Los lavadores de autos, las florerías, los paseadores de perros, los gasfiteros, los electricistas, los carpinteros y mil oficios más? ¿Qué pasa con los profesionales independientes, qué pasa con las agencias de viaje, con los hoteles y un inmenso etcétera? ¿Qué pasa?
Tal vez nuesto súperman de Moquegua tendría que ver lo que está haciendo su par del vecino país del sur, que con una aprobación mínima, está haciendo las cosas mucho mejor.
No quisiera extenderme más, pero el comportamiento del Congreso del presidente Vizcarra ha sido, simplemente vergonzoso, haciendo caso omiso a las normas de aislamiento y ya tiene una congresista y un empleado contagiados.
Que Dios nos ayude, porque el gobierno no lo va a hacer.
Respeto sus opiniones, no las comparto y al igual, les pido respeten la mía.
No soy mezquino y saludo (no aplaudo) muchas de las medidas tomadas por el presidente Vizcarra, sin embargo, de qué sirve tomar esas medidas si el gobierno no tiene la autoridad para hacerlas cumplir.
Lo único que vemos de parte de la ciudadanía es falta de educación, falta de civismo, falta de consciencia cívica, falta de respeto y falta de solidaridad, a todo nivel. Ese es nuestro maravilloso Perú.
¿De qué sirve tomar medidas de restricción y aislamiento si una gran parte de la población se embarra en la autoridad y esta no hace nada para impedirlo o no existe? ¿Dónde está el gobierno? ¿Dónde está el líder? ¿Existe un líder?
¿Cuál es la verdadera preocupación de nuestro supuesto "líder"? ¿Su índice de aprobación, sus apariciones en televisión al mediodía, cual Gisella, o su postulación en el 2021, sin partido y sin aliados? Porque en nuestro país somos especialistas para interpretar la Constitución Política y la estiramos y estrechamos según los intereses de los que se encuentran en el poder.
Recapitulemos algunas de las medidas tomadas por nuestro presidente junto con con sus ministros para controlar la epidemia:
Otorgan un bono de S/ 380 para la gente más pobre y al día siguiente muchos salen a amontonarse y contagiarse en todos los bancos. Lo mismo, disponen que los aportantes a las AFP que no registren aportaciones en su cuenta en los últimos seis meses puedan retirar hasta S/ 2,000; al día siguiente decenas de miles de personas agolpadas en las oficinas de las AFP sin guardar distancias ni nada, cuando este trámite es vía internet.
Ya que no existe autoridad, al presidente se le ocurrió que los hombres podían salir los lunes, miércoles y viernes y las mujeres los martes, jueves y sábado. El mensaje fue tan poco claro en un país donde escasea la educación que se entendió que habían tres días de salida para los hombres y tres días de salida para las mujeres. Los mercados y supermercados, los terminales pesqueros, ¡todo lleno de gente! ¿Y la autoridad? Bien gracias.
Una de las últimas medidas de nuestro brillante líder: Jueves y Viernes Santo todo el mundo se queda en su casa, anunciada 48 horas antes en su programa de mediodía. Sucedió que la mañana del último martes, cientos de mujeres abarrotaron los principales mercados, supermercados y centros de abastos del país para realizar las compras de productos de primera necesidad. Algo similar ocurrió el miércoles 8 con todos los hombres saliendo a comprar lo que no les trajeron las mujeres.
Improvisación total de un equipo de mediocres donde destacan, además del presidente, el primer ministro y especialmente los ministros de Salud, Defensa e Interior.
Lo cierto es que en medio de este caos de medidas improvisadas, ya tenemos a muchas personas, nuestros héroes en verdad, del sector salud, policial y militar, infectados de este virus. Muchos que han muerto también. No podría dejar de mencionar al Cuerpo General de Bomberos.
Me disculparán pero solo un idiota podría creer que las cifras que nos da el rey del mediodía son reales. Lo cierto, lo real, es que el gobierno por su usual ineficiencia e ineptitud, no se abasteció del número de kits para descarte del virus, como si lo hicieron nuestros vecinos Chile o Colombia y entonces entramos en la cola de los proveedores. Sin un testeo masivo ninguna cuarentena podrá acabar definitivamente, y ahora nos están llevando hasta el 26 de abril en confinamiento: Seis semanas con un país paralizado.
¿Dónde quedó la masificación de puestos de triaje y los protocolos de desinfección e higiene?
Pregúntele, estimado lector, a los mejores médicos de las ciudades más grandes de América Latina y de nuestro país si confían en las cifras de coronavirus que proporcionan sus gobiernos y muchos le darán un veredicto lapidario: Ni de casualidad.
Y si esto es en el tema de salubridad, ¿dónde quedo el equilibrio con la economía de los peruanos?
No podemos ser mezquinos con las medidas económicas que se han venido tomando desde el ministerio de Economía y Finanzas y el Banco Central de Reserva ante este freno en la economía. Es un importante paquete de estímulo que significa el 12% en términos del PBI. Pero no es suficiente, pues estas medidas solo ayudan al 30% de la PEA formal.
Como lo mencionó el señor Fernando Cillóniz en una conferencia virtual reciente, esta pandemia será la mejor excusa para los ineptos del sector público.
¿Qué pasa con el vendedor ambulante que vive para el día? ¿Qué pasa con las empleadas del hogar que trabajan por día y hoy están confinadas en sus casas? ¿Los lavadores de autos, las florerías, los paseadores de perros, los gasfiteros, los electricistas, los carpinteros y mil oficios más? ¿Qué pasa con los profesionales independientes, qué pasa con las agencias de viaje, con los hoteles y un inmenso etcétera? ¿Qué pasa?
Tal vez nuesto súperman de Moquegua tendría que ver lo que está haciendo su par del vecino país del sur, que con una aprobación mínima, está haciendo las cosas mucho mejor.
No quisiera extenderme más, pero el comportamiento del Congreso del presidente Vizcarra ha sido, simplemente vergonzoso, haciendo caso omiso a las normas de aislamiento y ya tiene una congresista y un empleado contagiados.
Que Dios nos ayude, porque el gobierno no lo va a hacer.