EL SECTOR SALUD MERECE ALGO MEJOR QUE VÍCTOR ZAMORA
Cosas extrañas, de las que uno empieza a preguntarse y sospechar sobre de lo que viene aconteciendo en el sector Salud.
Que nuestro sistema de salud ya era un desastre nadie lo puede dudar y por eso estuvo ahí la interminable cuarentena que nos impuso el Gobierno con el único objeto de ganar tiempo. Léase, "No estamos listos, no tenemos camas UCI, no tenemos nada, encerremos a todo el mundo y ganemos tiempo mientras nos preparamos, no importa destruir la economía".
El presupuesto del sector Salud para el 2020 fue fijado en 18 mil 495 millones de soles, el cual representa el 2.2% del Producto Bruto Interno. El presupuesto de este sector en el 2019 fue de 18 mil 217 millones de soles, un aumento de 13.7% respecto a los recursos del 2018.
No es falta de dinero entonces, es la incapacidad para gestionar y obviamente la gran corrupción existente en este sector.
Dicha incapacidad se ha visto reflejada durante esta pandemia en diferentes aspectos, el principal sin duda, es la precariedad del sector, la falta de capacidad para atender a los pacientes y muy especialmente el pésimo trato al personal de salud que se encuentra en la primera línea de batalla.
Llama la atención sin embargo el nombramiento, a inicios de la pandemia, de un comunista sin pergaminos como Víctor Zamora, un médico cirujano que nunca habría ejercido la profesión, según informa Wikipedia, pero sí "un profesional con conocimiento de esta problemática (la pandemia) para enfrentar la enfermedad", como dijo el presidente Vizcarra en su oportunidad.
Soberbio y con claras señales de patanería, se enfrentó a las cadenas de farmacias, a los distribuidores de oxígeno y finalmente a las clínicas, sin nunca asumir los evidentes errores que venía cometiendo desde su ministerio. Por supuesto con el apoyo del presidente y del primer ministro.
Y como quien necesita devolverle algún favor a la isla de sus amores, contrató de Cuba a un equipo de 85 personas entre médicos y asistentes. Nadie ha visto el contrato pero se habla de que por estos médicos, que vienen casi en calidad de esclavos, se paga US$ 2,000 mensuales más gastos de alojamiento y transporte. Estos médicos, que ya sabemos que no han dado la talla, no han sido asignados a zonas de alto riesgo sino a zonas aledañas a proyectos mineros como Ancash y Moquegua donde obviamente hacen proselitismo político. Si parece un pato, nada como un pato, y hace cuac como un pato, entonces probablemente sea un pato.
En referencia al tema de las clínicas y la payasada del presidente Vizcarra amenazando con una "estatización temporal" es pertinente mencionar el maltrato dado a la señora Doris Lituma, la ex-jefa del Sistema Integral de Salud, una funcionaria experta en salud pública que fue removida de su cargo para hacer toda la pantomima que ya conocemos. Habría que leer la entrevista que le hizo Ricardo Uceda en el diario La Republica recientemente, en la que se evidencia el show montado por nuestro mediocre presidente para disimular su ineptitud y tratar de recuperar algunos puntos de popularidad.
Maltrato similar al que recibe la señora Fiorella Molinelli, Presidenta Ejecutiva de EsSalud, quien de manera silenciosa, día a día, se rompe los lomos para manejar la institución que dirige, a pesar de las limitaciones y deudas que le tienen tanto el sector público como el sector privado.
Si buscáramos justicia, al menos Víctor Zamora, Vicente Zeballos y Martín Vizcarra deberían ser denunciados por traición a la patria. Y si fuera por mí, colgaría a los tres de un poste por haber destruído al país.
El presupuesto del sector Salud para el 2020 fue fijado en 18 mil 495 millones de soles, el cual representa el 2.2% del Producto Bruto Interno. El presupuesto de este sector en el 2019 fue de 18 mil 217 millones de soles, un aumento de 13.7% respecto a los recursos del 2018.
No es falta de dinero entonces, es la incapacidad para gestionar y obviamente la gran corrupción existente en este sector.
Dicha incapacidad se ha visto reflejada durante esta pandemia en diferentes aspectos, el principal sin duda, es la precariedad del sector, la falta de capacidad para atender a los pacientes y muy especialmente el pésimo trato al personal de salud que se encuentra en la primera línea de batalla.
Llama la atención sin embargo el nombramiento, a inicios de la pandemia, de un comunista sin pergaminos como Víctor Zamora, un médico cirujano que nunca habría ejercido la profesión, según informa Wikipedia, pero sí "un profesional con conocimiento de esta problemática (la pandemia) para enfrentar la enfermedad", como dijo el presidente Vizcarra en su oportunidad.
Soberbio y con claras señales de patanería, se enfrentó a las cadenas de farmacias, a los distribuidores de oxígeno y finalmente a las clínicas, sin nunca asumir los evidentes errores que venía cometiendo desde su ministerio. Por supuesto con el apoyo del presidente y del primer ministro.
Y como quien necesita devolverle algún favor a la isla de sus amores, contrató de Cuba a un equipo de 85 personas entre médicos y asistentes. Nadie ha visto el contrato pero se habla de que por estos médicos, que vienen casi en calidad de esclavos, se paga US$ 2,000 mensuales más gastos de alojamiento y transporte. Estos médicos, que ya sabemos que no han dado la talla, no han sido asignados a zonas de alto riesgo sino a zonas aledañas a proyectos mineros como Ancash y Moquegua donde obviamente hacen proselitismo político. Si parece un pato, nada como un pato, y hace cuac como un pato, entonces probablemente sea un pato.
En referencia al tema de las clínicas y la payasada del presidente Vizcarra amenazando con una "estatización temporal" es pertinente mencionar el maltrato dado a la señora Doris Lituma, la ex-jefa del Sistema Integral de Salud, una funcionaria experta en salud pública que fue removida de su cargo para hacer toda la pantomima que ya conocemos. Habría que leer la entrevista que le hizo Ricardo Uceda en el diario La Republica recientemente, en la que se evidencia el show montado por nuestro mediocre presidente para disimular su ineptitud y tratar de recuperar algunos puntos de popularidad.
Maltrato similar al que recibe la señora Fiorella Molinelli, Presidenta Ejecutiva de EsSalud, quien de manera silenciosa, día a día, se rompe los lomos para manejar la institución que dirige, a pesar de las limitaciones y deudas que le tienen tanto el sector público como el sector privado.
Si buscáramos justicia, al menos Víctor Zamora, Vicente Zeballos y Martín Vizcarra deberían ser denunciados por traición a la patria. Y si fuera por mí, colgaría a los tres de un poste por haber destruído al país.