UN MAMARRACHO DE PRESIDENTE
Regresando después de un par de semanas a mis humildes pero sinceros artículos (porque desde mi blog personal no le debo favores a nadie), los cuales dejé temporalmente porque el incremento de los contagios de COVID-19 en Perú me tienen muy preocupado y por la coyuntura y el respeto que le tengo a la familia Cateriano Bellido, aunque no necesariamente tenga que concordar en todo con nuestro dos veces ex-primer ministro. De lo que sí puedo dar fe es de su decencia, ética, principios familiares y convicciones democráticas.
Pues el mamarracho que nos ha tocado heredar como presidente luego de la renuncia de PPK, dió su mensaje a la nación el 28 de julio y se echó flores y fue soberbio, y fue poco empático y tampoco pidió perdón o reconoció algún error.
Se victimizó con su tema de la lucha contra la corrupción, convocó a un innecesario referéndum que ha perjudicado de manera espantosa al país (SI-SI-SI-NO). De manera antojadiza disolvió el Congreso y nos puso la porquería que tenemos ahora, con la excepción de unos pocos que nada pueden hacer ante tanta demagogia, populismo y sobretodo, ignorancia.
En su mensaje a la nación el pobre hombre, nuestro presidente, ese miserable, se floreó diciendo que fuimos de los primeros países en decretar la cuarentena. No habló de la demora en el cierre del aeropuerto Jorge Chávez y menos aún de la manera estúpida como lo reabrió para los vuelos nacionales a partir del 15 de julio. Tampoco habló de las colas que se generaron en los mercados mientras restringía días y horas gracias a los consejos de ese criminal comunista llamado Farid Matuk. Tampoco habló de ese gran riesgo que es el transporte público, ni de sus estúpidos bonos que generaron colas en los bancos y que no llegaron a quienes debieron llegar.
El presidente es tan ignorante, tan bruto y tan imbécil, discúlpeme usted, en razón a su investidura, que sigue sin distinguir lo que es una prueba molecular de una prueba rápida.
Es verdad, también se demoró en cambiar la norma que exigía el cambio del 99% a 93% en la concentación del oxígeno medicinal. Incapaz usted, disculpe la redundancia y su ex-ministro, Víctor Zamora, un criminal y un asesino.
Los peruanos no podemos olvidarlo tampoco, como buen populachero, que también pretendió estatizar las clínicas privadas, cuando usted bien sabía que estas también estaban y están al tope.
Con las dos neuronas con que cuenta, señor presidente, lo mejor que ha podido hacer es nombrar a la señora Pilar Mazzetti como ministra de Salud, en lugar del asesino que tenía de turno.
¿Qué podría decirnos el señor presidente en cuanto a las estadístícas mundiales de esta pandemia? ¿Qué tan buen trabajo cree que ha hecho? ¿Tuvo algún plan? ¿Tiene alguno?
Tal vez la historia y ojalá la justicia, en la que no creo, se encarguen de este sátrapa, sinvergüenza. Y la justicia demostrará que también delincuente, que solo cree en él y no en la democracia y menos en su país.
Por nuestro lado, el de los ciudadanos, la cosa no es mejor, tal vez peor. Que me disculpen mis amigos pero ahí es donde demostramos nuestra absoluta ignorancia: Las reuniones de amigos y familiares que han disparado las infecciones. Siento una gran decepción por todos ustedes. ¡Seamos responsables!
Desde que empezó la pandemia en Perú, en el mes de marzo, he tenido que sacar a mi mascota dos veces al día a la calle para que haga sus necesidades y lamentablemente, poco a poco, veo la imbecilidad de la gente que saca a pasear a sus niños sin mascarillas. Lo peor es que los padres tampoco se las ponen.
Qué pena mi país, qué pena por los que lo gobiernan, qué pena por los que se sienten supermanes y están por encima de toda esta pandemia de mierda.
Ya perdí familiares, amigos, hermanos y hermanas de amigos. Sé responsable, no quiero perderte a tí. ¡Cuídate!
Y no esperemos nada del cachaquito Martos el día de mañana, con el gran respeto que le tengo a las Fuerzas Armadas, pero en mi opinión un inepto más en este gobierno.
