TRAICION A LA PATRIA



Lo que el último viernes hicieron los partidos Acción Popular (AP) con sus 16 votos y Alianza para el Progreso (APP) con 13 votos, con las honrosas excepciones del general Roberto Chiabra y de la señora Gladys Echaíz, para darle la confianza al gabinete senderista y terrorista de Guido Bellido, tiene que ser considerado como traición a la patria.

Sin los 29 votos de estos traidores a la patria, otros 5 de Somos Perú - Partido Morado y otros 2 de Podemos Perú; si tan solo se hubieran abstenido, el gabinete Bellido solo hubiera obtenido 41 votos, propios del senderismo, insuficientes para el voto de confianza.

Estos 36 malnacidos, son los responsables ante la historia, de haberle entregado el país a Cuba y a Sendero Luminoso.

Ejercer la política en cualquiera de sus formas: Partidaria, de análisis, a través del periodismo u otras maneras es algo que se aprecia, que dignifica y de lo cual, desde mi humilde trinchera, yo me enorgullezco. Pero ejercerla de la manera en que lo han hecho estos congresistas, merece todo nuestro repudio. 

Los 36 congresistas de AP, APP, SM-PM y Podemos Perú que votaron por la confianza, se vendieron por un plato de lentejas mal cocidas, por asegurar un sueldo de 25 mil soles mensuales más las coimas que el puesto les otorga por los proyectos de ley que vendan. Malditos todos ellos, sus nombres ya están registrados y los peruanos estamos en la obligación de despreciarlos.

Pero ¿y Acción Popular qué es hoy? ¿La casa del jabonero donde el que no cae resbala? ¿Quién es el líder? ¿Quién está a cargo? ¿Mesías Guevara? ¿El impresentable comunista de Yonhy Lescano? ¿Raúl Diez Canseco? ¿Alfredo Barnechea? ¿Qué dice Vitocho?

¿Cuál es el negocio de Acción Popular? ¿Cuál es su juego?

Solo podría decir que todos los antes nombrados deshonran la memoria de demócratas a carta cabal como don Fernando Belaúnde Terry, Javier Alva Orlandini, Valentín Paniagua y otros que se fajaron y lucharon por la democracia. El silencio y la irresponsabilidad los hace cómplices de este desmadre.

En cuanto a Alianza para el Progreso (APP), el partido de César Acuña, un mequetrefe miserable cuya única gran virtud es el saber hacer dinero para comprar consciencias, ¡y sí que lo ha hecho! Habría que preguntarle a la señora Beatriz Merino, presidenta ejecutiva de la Universidad César Vallejo cuál fue su precio.

¿Cuál es el juego de APP? ¿Algo entre la universidad y la SUNEDU?

“Piensa mal y acertarás” quiere hacer entender que las personas debemos pensar con malicia y desconfiar de las cosas que lucen perfectas, especialmente de los ofrecimientos gratuitos y desmesurados, como los que suele hacer Acuña.

Se habla de una negociación previa entre estas bancadas y el terrorista Bellido. Por ahí de otorgar el voto de confianza a cambio de reemplazar a algunos ministros o que no se mencione más el cambio de constitución.

Imbéciles, ¿Qué parte de que con el terrorismo no se negocia no entendieron?


Tan es así que cuando el primer ministro supo asegurado el voto de confianza, luego de haber provocado al pleno con sus hojas de coca, retrucó y mencionó la nueva constitución en su mensaje de cierre. Y al final del día, en medio de los festejos por haber ganado una batalla, declaró que podrían hacer una cuestión de confianza ante la interpelación, ni siquiera moción de censura, de cualquiera de los varios delincuentes, no todos, que conforman su gabinete.

Siempre he creído que no puede haber peor Congreso que el anterior y siempre me equivoqué. Esta vez tengo la esperanza de no haberme equivocado, a pesar de la no reelección que vendió el lagarto Vizcarra.

Hoy creo que tenemos una Mesa Directiva muy capaz, presidida por la señora María del Carmen Alva, con las vicepresidencias de las señoras Lady Camones y Patricia Chirinos. La excepción es el señor Enrique Wong, que no tiene bandera, como lo demuestra su historial político, pero si mucho tinte de pelo.

Y si antes teníamos a un Jorge Del Castillo, a un Mauricio Mulder, a un Vitocho, que con su experiencia manejaban al Congreso como querían, hoy cifro mis esperanzas en los almirantes Montoya y Cueto, en los generales Chiabra y Williams, en Nano Guerra García, en Patricias Juárez, en Martha Moyano y en los jóvenes Rosángela Barbarán, Adriana Tudela y Alejandro Cavero, todos ellos sin experiencia parlamentaria pero con un patriotismo a prueba de balas.

Esta es mi proclama:

¡Comunistas de mierda, asesinos, G2, senderistas, terroristas, aquí estoy y lucharé por la democracia hasta el final, hasta la muerte inclusive. Y no estoy solo.

La guerra recién ha empezado. No los espero, estoy aquí para atacarlos y destruirlos. El único terrorista bueno, malditos, es el terrorista muerto.

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