¿QUEREMOS CONGRESISTAS O TUITEROS?

Escrito por Juan Carlos Suttor

Los tiempos cambiaron sin duda. Recuerdo los grandes debates de ideas que se daban en la Cámara de Diputados, en la Cámara de Senadores o más recientemente, después de la Constitución de 1993, en el Congreso en general.

Es en ese antiguo "Parlamento", en el que nuestros representantes, de una y otra ideología, tenían que vender sus ideales, sus principios y sus proyectos a sus colegas, con el fin de que estos puedan ser aprobados y convertidos en ley. Era tal la pasión que ponían a su labor que, más de una vez, el mismo apasionamiento, la emoción y el fervor en la defensa de sus ideas, más de una vez, terminó a golpes, dentro del mismo hemiciclo.

Hoy gracias al lagarto Vizcarra, a los idiotas que votaron por la no reelección y por qué no, a la plata sucia de Vladimir Cerrón y otros, lo que tenemos es un Congreso novato, con algunas personas bien intencionadas, pero sin experiencia política y un montón de sinvergüenzas y delincuentes, cuya lista preside sin duda el señor José Luna, el propietario de ese negociado llamado Podemos Perú.

Hoy, en el Congreso de la República, lamentablemente, se trafican los votos con dinero. Pregúntenles a todos los niños.

¿Y, además, que nos dejó el lagarto Vizcarra, culpable de la muerte de más de 200 mil peruanos? 

Pues nos dejó en el Congreso a un montón de tuiteros y tiktokeros, desde los más maduros hasta los más jóvenes, que creen que los problemas del país se resuelven en las redes sociales con sus tuits o tiktocs...

¡No señores congresistas! Los problemas del país no se resuelven con sus publicaciones en redes y los "like" que puedan obtener. Los problemas del país se resuelven con la lucha que ustedes deben dar dentro del mismo Congreso.

Qué nos importan los 100.000 seguidores del general Roberto Chiabra, los 114.000 del almirante Jorge Montoya, lo 70.000 del almirante José Cueto. los 44.000 del señor Alejandro Muñante, los 72.000 de la señora Patty Chirinos, los 51.000 de la señora Patricia Juárez, los 69.000 del joven Alejandro Cavero o los 104.000 de la brillante Adriana Tudela, entre otros, si no son capaces de conseguir 87 votos para la vacancia.

¿Qué nos importan sus rimbombantes tuits anunciando intrascendentes proyectos o sus cobardes enfrentamientos en redes con otros congresistas, utilizando sus teléfonos como si fueran espadas, incapaces de decirse las cosas cara a cara, mientras el Perú está a punto de perder su sistema democrático para que los comunistas se entornillen en el poder al estilo de Cuba, Venezuela o Nicaragua?

¡No se vendan con la ciudadanía, hagan su trabajo! Ustedes no son los guerreritos de Esto es Guerra. Ustedes son congresistas elegidos por la ciudadanía y tienen una gran responsabilidad con el país y el sistema democrático.

Congresistas antes mencionados y sin duda otros muchos más, si entre todos ustedes, por Dios y por la patria, no se enfocan en el gravísimo problema por el que estamos pasando, este país se pierde y ustedes serán los responsables.

¡Actúen ya! ¡Se acaba el tiempo!